martes, 2 de abril de 2013

Guadalupe Pintor: Un knockout de experiencia



REPORTAJE

“Como en aquellos tiempos de nuestra juventud” Guadalupe Pintor

Por Jocelyn Gutierrez



Después de que Pintor cayera en el cuarto round tras un golpe que parecía dirigido al cinturón, La pelea en 1980 contra Carlos Zárate, otro boxeador mexicano, fue pareja, los jueces le dieron la victoria a Pintor por decisión dividida. La pelea sigue siendo motivo de controversia en la actualidad. Naturalmente, la relación del nuevo Campeón del Mundo con Zárate sufrió otro golpe y Zárate se retiró del boxeo disgustado.
Hace 30 años el boxeador Lupe Pintor se miró al espejo tras la pelea en la que arrebató el título gallo al monarca Carlos Zárate, en un intenso y polémico combate realizado en Las Vegas. El rostro lo tenía deshecho y sangrante, las cejas abiertas por el violento intercambio y el cuerpo era una terminal de dolores agudos; pensó que ese era el precio de la consagración en los cuadriláteros, y se prometió que nadie le arrebataría el campeonato y lo defendería con la vida si fuera necesario, “La ciudad se miraba completamente diferente” suspira.
Bajo el incognito rubro del aire contaminado, la ciudad comenzaba a urbanizarse, el transporte era eficaz y no había tanto trafico como ahora, con cierta nostalgia, Don Posadas recuerda las veces que visito Toluca, la construcción de carreteras iba en aumento y la construcción de puentes también crecía. 
En la década de los años ochenta empezaba a surgir un nuevo fenómeno: la integración de áreas metropolitanas; la de la Ciudad de México y la de Toluca formaron una megalópolis, se predecía que hacia el año 2010 las áreas metropolitanas de Puebla y Cuernavaca se unirán al conglomerado urbano que tendrá al menos 31 millones de habitantes
En aquellos tiempos, musicalmente hablando, uno de los grupos que don Lupe Posadas recuerda la primera vez que  Los Hombres G, en su época madura, ofrecieron anoche en esta ciudad un concierto en él se dedicaron a complacer a sus más fervientes admiradores, tocando todos los éxitos, como el tema “Sufre mamón, devuélveme a mi chica”. En Palacio de Arte se reunieron los músicos de la agrupación española integrada por David Sumer, Rafa Gutiérrez, Daniel Mezquita y Javi Molina, quienes ofrecieron una rueda de prensa previa a su actuación en la capital del estado.
Durante muchos años uno de los aspectos que cuerda don Lupe es la gran red de tranvías, que prácticamente lo llevaban a uno a casi a todos lados, estos trenes eran de color amarillo, de línea muy cuadrada, años después se fueron cambiando por otros de línea aerodinámica de color cremita y verde: estos últimos duraron pocos años, pues se descomponían con cierta regularidad.
“Coincido en todas las rutas, pues yo usaba el tranvía para todo, no porque fuera lo más rápido, sino que vendían un abono semanal que valía algo así como 7 pesos y era lo que me daba mi Papá para comprarlo, con él podía hacer todos los viajes que fuesen necesarios y en las rutas que quisiera. Las rutas que más utilizo, dado que vivimos primero en Mar Mediterráneo de Tacuba y después en Nogal de la Sta. María La Ribera, fueron dos: Azcapotzalco  y la otra, si no me equivoco se llamaba "Tacuba” pero los trayectos que indica son los correctos”
El tranvía "Azcapotzalco" se iba derecho por San Cosme, Puente de Alvarado y Av. Hidalgo y el de la ruta "Tacuba" daba la vuelta en Manuel Ma. Contreras y seguía hasta la calle de Las Artes, que después cambio su nombre por Maestro Antonio Caso, Poniente 3.
Este crecimiento, fue producto del capitalismo del subdesarrollo, que expresaba en sus habitantes y en su nivel de vida todos los efectos de su estructura clasista y de marginación que le son inherentes y todas sus contradicciones. En el espacio físico se observaban grandes desigualdades, esta situación correspondía a un sector minoritario de la población.
Durante muchos años tuvimos una gran red de tranvías, que prácticamente lo llevaban a uno a casi a todos lados, estos trenes eran de color amarillo, de línea muy cuadrada, años después se fueron cambiando por otros de línea aerodinámica de color cremita y verde: estos últimos duraron pocos años, pues se descomponían con cierta regularidad.
La llamada clase media se expandió y se contrajo según la fase del ciclo económico y a partir de 1982 ha vio reducir sensiblemente sus niveles de ingreso real y su nivel de vida, y reside en zonas de urbanización aceptables.


A lo largo de la década de los años ochenta observamos como gran cantidad de personas, muchas de ellas de clase media, profesionales y técnicos desempleados, o bien con necesidad de complementar ingresos, irrumpían en negocios callejeros, tianguis o en puestos de fayuca propiciada por la apertura. Don Lupe vio también surgir un ejército de vendedores que en cada esquina o crucero de la ciudad ofrecen las más variadas mercaderías de importación que los mayoristas les distribuyen. Las calles fueron invadidas por gran cantidad de niños y jóvenes limpiaparabrisas, mimos, acróbatas, etc., cuyas familias, si es que las tienen, ya no pueden mantenerlos. Asimismo, es probable que la mayor parte de ellos no tuvieran un empleo remunerado por las características de su preparación.
Porque los recuerdos son aquellos que jamás se olvidan, que se quedan impregnados con tinta indeleble para nunca salir de la memoria del corazón, porque fue la risa la cómplice de la alegría, el colchón el testigo de los sueños, la almohada la mejor consejera, la noche la mejor amiga en los día tristes, y las estrellas la mejor luz en los días opacos, por eso y muchos más, ahora podemos asegurar que la época de oro no ha terminado.





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